Buenos días desde nuestro equipo:
Hoy para iniciar la semana hablaremos sobre el diseño de los baños.
Es una de las partes más importantes de la casa, aunque muchas veces la dejemos como algo secundario. Pero si lo pensamos bien, en esta zona es donde nos relajamos, y donde también nos solemos arreglar; por no hablar de que nuestros invitados, sobre todo en empresas (nos guste o no), siempre ojean el estado baño, y es agradable para ellos encontrarse en una estancia alegre y cuidada, dado que debe ser la zona más limpia e higiénica de toda la casa, obviamente debido al aseo que hacemos en él.
Por eso mismo es importante para muchos clientes tener un cierto «aire de diseño» en el baño, pues al final muchas veces conseguimos una estancia tan elegante y cuidada que nos olvidamos hasta de dónde estamos.
Un baño requiere mucha planificación, al igual que la cocina, debido a las instalaciones, tuberías, bajantes…etc; pues una vez éstas estén instaladas es muy difícil volver a redistribuir el espacio.
Los primeros elementos a valorar son: la situación de los desagues, del acceso, la luz natural de la que dispone, o la ventilación que tiene, entre otros. La siguiente parte, es pensar en si el baño va a utilizarse constantemente y que por ello necesite mucho espacio de almacenamiento, dado que le damos más uso que el básico del aseo. Así mismo, debemos tener claro qué tipo de muebles o sanitarios elegiremos, la calefacción que se pondrá, o los puntos de luz.
*No todas las siguientes imágenes son de nuestra propiedad, son ejemplificativas para el artículo*
Actualmente esta zona se concibe como una espacio abierto para toda la familia, precisamente porque nos relajamos en él, nos peinamos, nos aplicamos productos, nos vestimos, nos maquillamos…etc; pero no debemos olvidar el alto grado de intimidad que requiere un baño, por eso la distribución se realiza en base a unas divisiones con tres zonas: una, la del lavabo-tocador y demás muebles con enseres, dos, la zona de agua con ducha, bañera, o ambas; y por último, la zona de sanitarios con bidet e inodoro. Ésta última siempre debe estar más resguardada, y si es posible nunca frente a la puerta. También debe ser próxima a la bajante (por lo que comentábamos al principio) salvo en caso de reforma completa, que sería mucho más largo, laborioso, y caro.
Si no disponemos de mucho espacio para separar las tres zonas con una distancia evidente, suelen ponerse vidrios, muretes, mamparas…etc; o incluso si no podéis invertir más dinero y queréis una solución rápida, tenéis la opción de emplear estrategias menos «sólidas», por ejemplo unos biombos de madera, o quizás unas jardineras de buen tamaño; algo así como una inspiración spa, una división natural y ligera.
Como siempre, hay trucos para los baños pequeños; en primer lugar instalar una ducha en vez de la bañera, prescindir del bidet (que a día de hoy ya no es tan necesario) y decantarnos por inodoros suspendidos o más minimalistas que ocupen menos espacio. Elegiremos lo mismo para la pileta, mejor sin pedestal, que ocupará más y desperdiciará espacio ya que es más voluminoso. Si tienes un baño muy pequeño puedes optar por un plato de ducha en esquina (en ángulo).
Por último están el interiorismo y la decoración, fuera de la parte funcional. A mayor luz natural mayor sensación de amplitud; y cuanto más simples sean los materiales y las líneas del diseño, el espacio más grande parecerá. Los vidrios y los espejos ayudan a crear la sensación de un espacio más amplio, y también potencian la luz natural. Ojo, no es necesaria la iluminación en la «zona de aguas», pero de querer añadirla, siempre deben ser luminarias adaptadas estancas de seguridad, diseñadas para soportar el contacto con el agua. En un baño no son aconsejables lámparas colgantes, o bombillas desprotegidas de pantallas.
Para los muebles es mejor un módulo único y continuo, pues cuando tenemos varios módulos separados la sensación es de un espacio más reducido. Aprovecha la capacidad del mueble, o sea: incluye puertas, cajones del estilo bandeja extraíble, estantes interiores (para mayor comodidad en la limpieza), o módulos que tengan dos funciones y que sirvan también para el almacenaje. Los espejos por ejemplo siempre pueden ir en las propias puertas del mueble, y evitar así llenar las paredes. Puedes añadir también estantes en la zona del plato de ducha; y por supuesto la solución más acertada para aprovechar el espacio (si se puede), es el uso de muebles empotrados con puertas correderas. Pero tampoco olvidéis la solución económica de muebles auxiliares que sean movibles, como un carrito con ruedas.
El color de los materiales es muy importante, si los tonos de las paredes son oscuras harán el baño más pequeño, pero en cambio si ponemos techos y paredes claras tendremos más iluminación y mucha amplitud. Nunca olvides que además los tonos blancos o cremas aportan una imagen más limpia y de pulcritud. El suelo puede ser oscuro como contraste, ya que creará mayor profundidad, y también recomendamos que sea continuo, porque amplificará el espacio. Los tonos pastel pueden ser una buena elección, pues aportan calma y frescor.
No olvides añadir alguna planta o madera para crear un ambiente cálido, natural, y relajante. Y si quieres un toque elegante y personalizado puedes añadir algunos cuadros o láminas, incluso con apliques de luz. Puedes aprovechar estos elementos, o cajas, flores…para poder aportar un toque de color en un baño neutro.
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*No todas las anteriores imágenes son de nuestra propiedad, son ejemplificativas para el artículo*
Y dicho esto, os deseamos una feliz semana, nos leemos pronto.
Un saludo desde el equipo de AFT.